Lo recuerdo como si fuera ayer. El siempre elegante Sean Connery diciendo: "Well, and finally all comes down to this... the Best Picture", y unos segundos después anunciando la ganadora: "And the Oscar goes to... TITANIC!" Es la imagen que tengo grabada de los primeros Oscar que recuerdo haber visto enteros. Titanic se había estrenado en España el 9 de enero de 1998. Yo había nacido ése mismo día, 15 años antes, y en plena adolescencia, estaba allí despierto para ver el triunfo de mi favorita, la cinta de James Cameron, la cual había ido a ver al cine 4 veces en 1 mes. Lo recuerdo como si fuera ayer. Pero por aquel entonces todo era distinto.
Desde aquel año, se convirtió en una tradición para mí pasarme la noche en vela, delante del televisor, para ver en directo la gala de los Oscar. Que buenos recuerdos... Sofía Loren gritando: Roberto!! y éste trepando por encima de las butacas y saltando los peldaños de las escaleras del escenario... el interminable discurso de Julia Roberts... el beso de Adrien Brody a Halle Berry... la noche apoteósica de El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey... el largamente merecido Oscar a Scorsese... el premio al desaparecido Heath Ledger... los hilarantes video-montajes de Billy Crystal... el brillante opening musical de Hugh Jackman...
Han sido noches mágicas. Recuerdo que un año tenía un examen al día siguiente de los Oscar. Pero ví la gala, me metí en la cama al terminar, con la intención de dormir 1 hora, pero me quedé dormido y llegué tarde al examen. Aunque valió la pena. Era como decía Sir Sean Connery: todo se reducía a aquello, la expectación de los 3 meses anteriores, las quinielas y predicciones que hacía, los artículos leídos en Fotogramas... todo terminaba allí, aquella noche. Yo sólo, sentado en el sofá, tapado con una manta y acompañado de una taza de café (o de Nesquik) y unas galletas de chocolate. Y cuando terminaba... apenas podía dormir. Tenía que digerir las emociones vividas. Al día siguiente las comentaba con mi familia y mis amigos, aunque ellos no habían visto la gala, y por tanto no podía expresar lo que significaba para mí que mi actor preferido, el gran favorito de todas las apuestas, no hubiera ganado el Oscar.
Pero algo cambió en los últimos años. Internet se extendió, y aparecieron los blogs, cual templos en los que poder rendir culto a nuestra religión. Por primera vez, era posible hablar de la temporada de premios, de los favoritos, de las peliculas que estaban por llegar, de poner en común las predicciones... Durante estos últimos años he disfrutado aun más si cabe la experiencia de seguir los Oscar, gracias a los blogs de Sasha Stone, Kris Tapley, Scott Feinberg, David Poland, o Anne Thompson, y por supuesto al de Javier Escartín y Juan Bautista. Éste año, Javier y Juan me han dado la oportunidad de aportar mi granito de arena a éste maravillosa cybergalaxia blogger y de unirme a ellos en ésta aventura. Éste post es mi agradecimiento hacia ellos. Gracias chicos. No lo olvidaré.
Lo recuerdo como si fuera ayer, y han pasado casi 12 años. Antes dije que por aquel entonces todo era distinto a ahora. Me equivoqué. Todo no. La pasión hacia los Oscar y la emoción que siento cuando se va acercando la gran noche, sigue siendo la misma que el primer día. Aquí y ahora empieza el viaje. Vienes?
NextGen Oscarwatcher’s Final Nomination Predictions
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